A tres años de haber inaugurado el complejo de la Santa Cruz, la mayor parte de los locales permanecen abandonados, ante la cual el Ayuntamiento de Calvillo tomará el control de los mismos, advirtió el presidente municipal Daniel Romo Urrutia. Explicó que en el contrato se especificaba claramente que los concesionarios debían iniciar operaciones en los primeros 180 días tras la inauguración del complejo, por lo cual ahora se cuenta con todas las facultades legales para otorgar esos espacios a comerciales que sí los aprovechen. Será durante la primera semana de diciembre, dijo, cuando sostenga una reunión con los concesionarios de lácales que se niegan a abrir a efecto de dejarles en claro que si se mantiene en su postura de no operar, el Municipio se los firmará de manera gratuita a ciudadanos que sí tengan necesidad de estos espacios comerciales.