Las bajas temperaturas registradas en los últimos días en la entidad ayudarán a reducir la infestación y mortandad de árboles causada por insectos considerados como plagas en bosques de pino y encino del Área Natural Protegida Sierra Fría, informó el gerente estatal de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), Vicente Díaz Núñez.

Entre los problemas que evitarán las recientes nevadas en la vegetación están las infestaciones del escarabajo descortezador de coníferas, barrenadores de encinos y defoliadores (Mosca Sierra del género Neodiprion), las cuales estaban previstas debido a los pronósticos de altas temperaturas y lluvias erráticas en este 2016.

En meses pasados, personal de la CONAFOR confirmó la presencia de Mosca Sierra en siete puntos de la Sierra Fría, en donde hay presencia de pino y encino en un 70 por ciento del territorio.

La Mosca Sierra, explicó Díaz Núñez, se alimenta del follaje de cada árbol que invade durante su fase como larva, luego se entierran en el suelo y resguardan en su capullo hasta convertirse en adulto para luego reproducirse e invadir otros árboles.

La cantidad de nieve que cubrió el suelo de los bosques de la Sierra Fría, agregó el gerente estatal, atrapa a la mosca y genera condiciones adversas que ocasionan alta mortandad de este insecto.

La Gerencia Estatal de CONAFOR visitó predios donde se detectó la mosca sierra para revisar el nivel de infestación y verificar su ciclo biológico, con lo que se confirmó la mortandad de insectos.

Díaz Núñez resaltó la importancia de las bajas temperaturas para proteger los bosques, ya que tan solo la plaga de descortezador afectó en 1985 a 5 mil árboles, en 2001 a 10 mil 800 ejemplares y de 2011 a 2012 a mil 500 especies más.

En coordinación con propietarios de los predios forestales, personal de la CONAFOR mantendrá monitoreo constante en la Sierra Fría para detectar con anticipación posibles infestaciones de insectos en los árboles y evitar pérdida de los mismos.

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